TENEDOR ARROCERO
El tenedor llegó a España procedente de Constantinopla en el Siglo XI de la mano de Teodora, hija del emperador Constantino X Ducas. En esta época, se usaba para sujetar la carne durante el corte.
Existe una mención a este utensilio en 1423, en el libro “Ars Cisoria” de Enrique de Villena, famoso humanista y gastrónomo del Renacimiento. Esta obra fue pedida por el cortador del Rey, Sancho de Jaravia, y constituye un tratado de dietética y gastronomía.
No fue hasta el Siglo XVIII cuando se difundió su uso. Durante esta época, hasta existía la figura del instructor que iba por las casas dando clases para enseñar a los comensales cómo usarlo. Al principio tenia dos dientes y posteriormente pasó a tener cuatro.
Su uso se consideró una ofensa a Dios, porque decían que el Señor nos había dado los dedos para comer y el tenedor era un desaire hacia él (eso pensaba San Pedro Damián y demás temerosos de Dios).
Fue en la época de la industrialización cuando empezó a popularizarse realmente su uso. En la actualidad, son varios los tipos de tenedores que conocemos:
- Tenedor para entrantes
- Tenedor para ensaladas
- Tenedor para ostras o moluscos
- Tenedor para plato principal y carnes
- Tenedor para pescado
- Tenedor de servicio
- Tenedor de trinchar
- Tenedor exprimidor
- Tenedor para fruta
- Tenedor para fondue
- Tenedor para postre
Pero el tenedor arrocero, para muchos, es uno de los grandes desconocidos.
Es un híbrido entre la cuchara y el tenedor pero no es un cuchador, ya que este tiene la base mucho más unida que el tenedor arrocero.
El tenedor arrocero fue creado por los alicantinos. En su desarrollo estuvo implicado hace más de 30 años el dueño del restaurante Dársena, Antonio Pérez Planelles, con el que hablamos para escribir este artículo junto a la empresa Suministros García. Al parecer, lo encargaron a la empresa española Gernika Cubiertos y Menaje para dar respuesta a los usuarios del restaurante a la hora de comer arroz, porque “decían que se les caía del tenedor”.
La cuchara, bien sea de madera o de metal, es el cubierto preferido de muchos valencianos para comer la paella. Sin embargo, el tenedor arrocero es el ideal para comer diferentes arroces, ya que en la cultura alicantina, los tropezones suelen tener un tamaño perfecto para poder pincharlos (sin necesidad de utilizar cuchillo para cortarlos) y acompañar en el mismo bocado.
Son muchas las opiniones que hay en cuanto al utensilio más idóneo a la hora de comer arroz. Unos apuestan por la cuchara de madera, otros por la cuchara de metal, pero lo que sí está claro es que con el tenedor arrocero puedes pinchar los tropezones del arroz, ya sea carne, pescado o verdura. Ésto hace que sea más fácil comerlo y así aprovechar hasta el último grano.
El tenedor arrocero nos permite comer arroces secos, pero además, al tener los dientes unidos y ser cóncavo, nos permite también comer arroces melosos.